a modo de saludo

Empezamos el 24 de mayo de 2008, recien llegadita a estas tierras, porque en algun momento habia que empezar y porque hay mucha gente pensando y buscandole la vuelta.sera por eso de "la vuelta" que desde aqui los veo como pequeños e intensos remolinos que luchan por levantarse desde el llano...mas furiosos unos, mas zigzagueantes otros, con o sin hojas secas, pero siempre desde el pie y siempre danzantes.
utilizare este espacio para publicar cosas que me parecen dignas y por eso necesitan ser compartidas con amigos (sobre todo, pero no solo).
os invito a leer y a aportar. a usar la imaginacion. a reflexionar. a discutir. a divertirse.
GRACIAS.

domingo, 13 de julio de 2008

no xq los que estan mejor, mejoren, los q estan peor mejoran!



A ver si nos vamos dando cuenta que -los distintos periodos de “oro” de la historia, incluso reciente, argentina, nos lo demuestran- el dogma del “efecto derrame” que se resumía en “Cuando los bienes han sido acumulados la gente pobre puede beneficiarse en el máximo grado de los esfuerzos de los más afortunados y los más eficientes” ha sido el argumento utilizado por diversas instituciones empresarias, entre ellas las rurales, para oponerse a pagar impuestos o réditos, a lo largo de años. (para no centrarnos en Argentina, podemos tomar como ejemplo los llamados Tigres asiáticos o los países del este europeo, economías que han crecido en pocos años. Estos “milagros” se explican a partir de una mayor productividad, basada en las condiciones de explotación del trabajo: trabajo a destajo, en negro, trabajo minoril, sin garantías de ningún tipo: llámese respeto a las normas de seguridad y salud. Fácil: el eufemismo "crecimiento de las economías",así por si solo, sin intervención del estado y redistribución, no redunda en beneficio de los trabajadores. Es mas: muchas veces es inversamente proporcional: cuanto menos cuesta el factor trabajo (hombres, mujeres y niños que trabajan), mas se gana.
Por lo tanto, no es defendiendo a los que mas tienen o a los que concentran propiedades y medios de producción (con la errónea idea de que si hay una mesa abundante, alguna migaja caerá para los que están debajo) que se beneficiaran los menos favorecidos o los mas pobres (como quieran llamarlos).



Volviendo a nuestra ajetreada argentina actual atravesada casi permanentemente por el discurso de las retenciones, acordémonos que en la década pasada algunos grupos económicos extendieron sus propiedades sacando provecho de un modelo económico y una política agrícola que provocó la desaparición de más de 100 mil chacareros.

Basualdo, un investigador de CONICET, realizó una investigación centrándose en quienes poseen más de 20.000 hectáreas en la provincia de Buenos Aires. Y llegó a la conclusión de que siguen siendo los “actores decisivos” del campo argentino, incluso por sobre los pools de siembra,
en una economía donde la renta agraria volvió a prevalecer sobre otras actividades por los precios record de las materias primas. Las retenciones móviles se meten con esa renta extraordinaria. Esa es la razón profunda del conflicto.
Numeritos claros:
5 grupos económicos y 35 grupos agropecuarios lograron ampliar sus dominios en el campo. Los primeros son Bunge & Born, Loma Negra (Amalia Lacroze de Fortabat), Bemberg, Werthein y el ingenio Ledesma (familia Blaquier).
En total poseen 396.765 hectáreas en la provincia de Buenos Aires, lo que arroja un promedio de 79.353 hectáreas cada uno. La característica común de esos grupos económicos es que construyeron sus imperios a partir de las ganancias surgidas de las actividades rurales. Por ejemplo, la familia Bemberg, ex propietaria de Cervecería Quilmes, diversificó sus negocios en distintos rubros, pero se declara propietaria de 60.000 hectáreas en la provincia de Buenos Aires, otras 73.000 en Neuquén y 10.000 en Misiones
Los grupos agropecuarios están constituidos mayormente por familias de la aristocracia, que dieron origen a la Sociedad Rural.
Son 35, que reúnen un total de 1.564.091 hectáreas, a razón de 44.688 hectáreas cada una en promedio.
Figuran las familias Gómez Alzaga, con 60.000 hectáreas, Anchorena, con 40.000, Balcarce, Larreta, Avellaneda, Duhau, Pereyra Iraola, Ballester, Zuberbühler, Vernet Basualdo, Pueyrredón, Bullrich, Udaondo, Ayerza, Colombo, Magliaro y Lanz, entre otras.


Para profundizar (y escandalizarse) en total existen en la provincia de Buenos Aires 1294 propietarios con más de 2500 hectáreas. Son 799 los que tienen entre 2500 y 4999 hectáreas, 242 entre 5000 a 7499 hectáreas, 92 entre 7500 y 9999 hectáreas, 108 entre 10.000 y 19.999 hectáreas y 53 de 20.000 en adelante, incluidos los estados nacional y provincial. En conjunto, son dueños de 8,8 millones de hectáreas, algo más del 32 por ciento del total de la provincia.

a no olvidarse que los grandes propietarios tienen un acceso diferenciado a los servicios privatizados, como los trenes de carga, señala Basualdo. Los sucesivos lockouts de las entidades ruralistas no fueron para cuestionar este esquema, sino en su defensa, expresado en el rechazo a las retenciones móviles.

Los pequeños y medianos productores no pudieron hacerse oír cuando se fundían, sólo lo consiguen ahora que su reclamo coincide (en apariencia!)con el de ese segmento clave del establishment.
Los representantes de los verdaderos pequeños campesinos, dueños de una, cinco o diez hectáreas en la zona extrapampeana, no lograron repercusión pública para explicar los efectos de la sojización sobre sus producciones. Ellos sí se ven forzados a entregar sus tierras en provincias como Santiago del Estero, Formosa, Salta o Chaco, por la llegada de la soja.
(para este escrito utilice, además del sentido común, material de Basualdo, Rapoport y Cufrè)

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