El oficialismo venezolano ganó con amplitud los comicios regionales en la mayoría de los distritos, con una participación del casi el 70% del padrón.. Qué significa?
"Se ratifica el camino democrático que el pueblo ha escogido, y no es como la democracia de antes, de élite, restringida, que no fue una verdadera democracia", sostuvo el presidente en una declaración que realizó en la sede caraqueña del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). La oposición se alzó con cuatro regiones, incluyendo Caracas, aunque el partido del presidente Hugo Chávez se impuso en 17 y conserva la mayoría del poder en el país,perdió en la estratégica alcaldía metropolitana, en el estado bastión de la oposición Zulia (el estado mas rico q concentra el petroleo) y en el central Miranda.
Luis Bilbao, escritor y periodista argentino, viene estudiando el proceso político-económico y social que se esta dando en Venezuela y ha declarado: “que las elecciones regionales del 23-N en Venezuela tienen enorme trascendencia para América Latina, ya que “está en juego si la continuidad acelerada de la Revolución Bolivariana se confirma con este resultado electoral o si tenemos una respuesta contraria a la profundización de los cambios en pos del socialismo”. Bilbao, director de la prestigiosa revista de pensamiento “América XXI” y autor de varios libros sobre el proceso revolucionario bolivariano, expreso además:
“Esto tiene una trascendencia extraordinaria para el resto de América Latina y mucho más allá,… el sistema capitalista no está en condiciones de tener una continuidad normal en la que mínimamente se resuelvan cuestiones elementales en la sociedad humana… Entonces, la idea de acabar con el capitalismo, de superarlo, es vital, ya no para Venezuela, sino para la sociedad mundial. De manera que, sin ninguna duda, las elecciones en Venezuela tienen una trascendencia en distintos planos, a escala internacional. Yo creo que a partir de una victoria contundente el domingo 23, podemos esperar para el año 2009 una verdadera revolución dentro de la revolución. La decisión de dar los pasos para superar el sistema capitalista evidentemente pone en tensión alianzas internas, pone en tensión incluso la conciencia de cada individuo, porque es muy fácil decir “¡Viva el socialismo!”; no es tan fácil asumir que se avanza hacia una sociedad socialista, con todo lo que esto presupone en el plano interno y en el plano internacional….Habría, en primer lugar, una delimitación de campos, incluso dentro de las propias filas oficialistas…en el sentido de revolución, o no revolución, o contrarrevolución
y recuerda una declaracion de Chávez: lo que no se puede asumir otra cosa que el hecho de que la calle no es de la oposición, sino del pueblo. Y que los cuarteles no son de la oposición, sino del pueblo.
Venezuela plantea evidentes problemas teóricos y prácticos que Bilbao resuelve con una afirmación: la expresión se va a dar dentro de las instituciones, pero no necesariamente en su continuidad lineal. Ésta es una revolución que no ha apelado a la violencia para destruir los cimientos de la estructura sociopolítica anterior, y esa revolución está dentro mismo del edificio del status quo anterior…. la fuerza de la revolución ha ido creciendo en muchos sentidos en la conciencia del conjunto social y ha dado un paso -en mi opinión- vital, que es la constitución del Partido Socialista Unido de Venezuela y, a partir de allí, la estructuración de una fuerza capaz de actuar en todos los terrenos.
Encrucijada dramática para cinco mil años de civilización y, en el momento de suprema confusión, Renacimiento del socialismo. Ésa es la significación de Venezuela en los arbores del siglo XXI. Imposible interpretar hoy el país de Simón Bolivar sin partir de que ha sido en esas tierras, en una coyuntura planetaria sin precedentes, donde reaparecieron los conceptos de Revolución y Socialismo, tras la grieta insondable provocada por lo que el mundo interpretó como fin de toda esperanza anticapitalista.
Sugerencia: leer Venezuela en Revolución. Renacimiento del Socialismo, Capital Intelectual, ediciones Le Monde Diplomatique, Buenos Aires, 2008.
“Esto tiene una trascendencia extraordinaria para el resto de América Latina y mucho más allá,… el sistema capitalista no está en condiciones de tener una continuidad normal en la que mínimamente se resuelvan cuestiones elementales en la sociedad humana… Entonces, la idea de acabar con el capitalismo, de superarlo, es vital, ya no para Venezuela, sino para la sociedad mundial. De manera que, sin ninguna duda, las elecciones en Venezuela tienen una trascendencia en distintos planos, a escala internacional. Yo creo que a partir de una victoria contundente el domingo 23, podemos esperar para el año 2009 una verdadera revolución dentro de la revolución. La decisión de dar los pasos para superar el sistema capitalista evidentemente pone en tensión alianzas internas, pone en tensión incluso la conciencia de cada individuo, porque es muy fácil decir “¡Viva el socialismo!”; no es tan fácil asumir que se avanza hacia una sociedad socialista, con todo lo que esto presupone en el plano interno y en el plano internacional….Habría, en primer lugar, una delimitación de campos, incluso dentro de las propias filas oficialistas…en el sentido de revolución, o no revolución, o contrarrevolución
y recuerda una declaracion de Chávez: lo que no se puede asumir otra cosa que el hecho de que la calle no es de la oposición, sino del pueblo. Y que los cuarteles no son de la oposición, sino del pueblo.
Venezuela plantea evidentes problemas teóricos y prácticos que Bilbao resuelve con una afirmación: la expresión se va a dar dentro de las instituciones, pero no necesariamente en su continuidad lineal. Ésta es una revolución que no ha apelado a la violencia para destruir los cimientos de la estructura sociopolítica anterior, y esa revolución está dentro mismo del edificio del status quo anterior…. la fuerza de la revolución ha ido creciendo en muchos sentidos en la conciencia del conjunto social y ha dado un paso -en mi opinión- vital, que es la constitución del Partido Socialista Unido de Venezuela y, a partir de allí, la estructuración de una fuerza capaz de actuar en todos los terrenos.
Encrucijada dramática para cinco mil años de civilización y, en el momento de suprema confusión, Renacimiento del socialismo. Ésa es la significación de Venezuela en los arbores del siglo XXI. Imposible interpretar hoy el país de Simón Bolivar sin partir de que ha sido en esas tierras, en una coyuntura planetaria sin precedentes, donde reaparecieron los conceptos de Revolución y Socialismo, tras la grieta insondable provocada por lo que el mundo interpretó como fin de toda esperanza anticapitalista.
Sugerencia: leer Venezuela en Revolución. Renacimiento del Socialismo, Capital Intelectual, ediciones Le Monde Diplomatique, Buenos Aires, 2008.
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