Hielos, nieves y on the rocks

Mañana (esto es en el tiempo terrestre) luego de haber viajado 4 millones de kilómetros, la Mars Phoenix Lander, llega al polo norte del planeta Marte. No se entiende bien si la pelea es por el agua o si andan viendo donde plantar más soja o esas plantitas para bio-combustible, o qué. Lo que parece seguro es que no están buscando un set para el próximo film de Tarantino, tan encariñado el hombre con los jardines japoneses blanquísimos, perfectos para manchar de carmín sangre, luego de alguna lucha de espadas. Nos anucian que hay solo hielo y que los marcianos están del otro lado preparando la fiesta sorpresa de bienvenida al ave de lata que tan generosamente les enviamos los terrestres...bueno nosotros, no!)

Mientras, aquí en Mendoza, nieva. Los jardines están blancos y los copos caen, como sin peso, resignados y dejándose llevar por alguna corriente más tibiecita que los deposita. Creo ver algunos que dan largas brazadas en el vacío, intentando alargar el paseito, empujándose para caer sobre la palmera, o arriba de la leña. Digamos que son los que van a salir en la foto. Otros más holgazanes, hacen la plancha en el aire, y van donde los lleve el viento al grito de “dios los cria y ellos se juntan”. Se juntan arriba del techo o en la plantita de lavanda. Blanco. lila. verde. BLANCO. frío. Blanco.
Arreglo el mate. Me asomo: siguen cayendo copitos. No veo ningun marciano ni marxiano (hace mucho que no veo uno!) y tampoco la delicada huella n 42 de Umma Thurman, en la nieve de mi jardin….